Una Familia Agradece que el Equipo de Cardiología Infantil Utilice su Talento para Restaurar los Corazones de los Niños
Phillip y Nicole estaban encantados de saber que iban a ser padres. Pero al principio del embarazo de su primer hijo, Nicole empezó a mostrar los primeros síntomas de un posible aborto espontáneo. Superó ese obstáculo, pero a las 20 semanas de embarazo, una ecografía fetal en Cardiología del Children’s Healthcare de Atlanta reveló que el bebé Addison tenía Tetralogía de Fallot y una arritmia en la que la parte superior del corazón latía tres veces más deprisa que la inferior.
Nicole fue inducida a las 39 semanas, y Addison fue operada a corazón abierto a los 6 días de vida para insertarle una derivación BTT (derivación Blaylock-Thomas-Taussig). A los 8 meses la operaron por segunda vez para reparar una comunicación interventricular y una atresia pulmonar, y la familia espera una más cuando sea mayor.
«Hacemos un seguimiento con la Dra. Wallace una vez al año, y ha observado ligeros cambios, pero todavía nada grave», dice Nicole. «Si vieras a Addison, nunca sabrías por lo que ha pasado. Su cicatriz es muy tenue, pero la llamamos su salvavidas. Queremos que esté orgullosa de ella y que sepa que sin ella no estaría aquí».
Nicole dijo que Cardiología Infantil también ha sido un salvavidas para su familia. El equipo se esmeró en explicar todos los aspectos de la enfermedad de Addison y las intervenciones quirúrgicas específicas, e incluso les dio a Nicole y Phillip una visita previa a la unidad de cuidados intensivos cardiacos (UCIC) del Centro Cardiaco Infantil para que se familiarizaran con las máquinas y los procedimientos antes de ver a su propio hijo en esa situación.
Estamos muy agradecidos de estar donde estamos, con unas instalaciones de vanguardia y unos cuidados de primera para nuestra hija», dijo Nicole. «Simplemente sabes que las personas que trabajan en Cardiología Infantil quieren estar allí, y aman su trabajo. Lo han elegido y se han comprometido con él, y es muy evidente en todo lo que hacen. Somos conscientes de que otra operación es un puente que tendremos que cruzar algún día, pero no nos preocupa. Hemos confiado totalmente en Dios para que ponga a los médicos, enfermeras y personal adecuados para que la cuiden lo mejor posible y tomen las decisiones que más le convengan.»
Nicole dice que cuidar a un niño con cardiopatía congénita le ha abierto nuevas perspectivas, y que ha entrado gente en su vida para apoyarla de formas que no podía imaginar.
«Dios pone a gente en tu vida en el momento y la estación adecuados para ayudarte», dijo Nicole. «Esta experiencia ha hecho crecer nuestra fe y nuestra relación mutua. Te das cuenta de que algunas cosas están fuera de tu control y tienes que confiar. Como pareja, aprendes que nadie, excepto vosotros dos, puede experimentar las emociones que sientes por el ser vivo que has ayudado a crear. Habéis estado juntos en las trincheras, y adquirís un nuevo aprecio por la vida y la alegría que os proporciona vuestro hijo.»
Su madre dice que Addison, que ahora tiene 6 años, es muy lista, ingeniosa, sonriente y le encanta aprender. Le encanta la guardería y sus cosas favoritas son jugar con sus peluches, jugar al aire libre y «hacer cuentos».
«Ella encarna lo que significa vivir la vida al máximo», dijo Nicole. «Es evidente para todos que Addie es querida».
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