El diagnóstico de cardiopatía congénita de su hijo hace que su padre aprecie más profundamente la paternidad

Oír un diagnóstico de cardiopatía congénita sobre el feto puede asustar a los padres que se enfrentan a lo desconocido, pero encontrar un cardiólogo pediátrico en quien confiar marca una gran diferencia. Así les ocurrió a Joey y Chelsey cuando conocieron al Dr. William Border en el Centro Cardiológico Sibley.

Nacido en diciembre de 2021, a Beau le diagnosticaron defecto del canal auriculoventricular completo (CAVC) y síndrome de Down. Aunque esperaban que Beau tuviera entre 4 y 6 meses antes de necesitar cirugía, en enero se determinó que sufría un fallo cardíaco y la reparación se hizo inmediatamente. Pasó otras cuatro semanas en el hospital, con su madre constantemente a su lado y papá ocupándose en casa de sus dos hermanas, de 7 y 2 años. El Dr. Border les ayudó a superar ese momento de incertidumbre en el hospital y les preparó para cuidar de su bebé en casa cuando llegara el momento.

«El Dr. Border es muy agradable y me encanta que se preocupe por Beau y por sus intereses», dice Joey. «Todos en Sibley hacen todo lo posible por ser parte activa del equipo de atención de tu hijo. Se aseguran de que entiendas todo y de que respondan a todas tus preguntas.»

Chelsey y Joey dijeron que el programa Kids at Heart les ha permitido relacionarse con otros niños y familias que están en la misma situación y les ha proporcionado una comunidad totalmente nueva que comprende de una forma que nadie más puede comprender. Chelsey también encontró la Asociación del Síndrome de Down de Atlanta (DSAA), que la pone en contacto con muchas madres locales y niños como Beau.

Joey, con dos hijas que son niñas de papá, se aseguró de que él y Chelsey las prepararan bien para lo que podían esperar del diagnóstico de CHD de Beau.

«Les dijimos en términos sencillos que el corazón de su hermano estaba enfermo y que necesitaba una operación para que funcionara mejor», dijo Joey. «Sus hermanas estaban naturalmente preocupadas, pero intentamos tranquilizarlas lo mejor que pudimos. Nuestra mayor es ahora una pequeña madre para él, y las dos adoran a «su» bebé».

Joey y Chelsey dicen que tienen la norma entre ellos de que no pueden perderla el mismo día. Se apoyan unos en otros y en amigos y familiares cuando las cosas se ponen difíciles. Joey dice que tener un hijo con cardiopatía congénita ha profundizado su perspectiva sobre la paternidad.

«Me ha ayudado a apreciar mucho más la vida y a mis hijos», dijo Joey. «Me recordó lo frágil y preciosa que puede ser la vida. Apreciamos a nuestros hijos y el tiempo que pasamos juntos bajo el mismo techo.»

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