Decir sí a un pequeño guerrero del corazón cambia tres vidas para siempre

Cuando Amy y Doni dijeron «sí» a un encuentro con una niña con problemas de corazón, no tenían ni idea del viaje que les esperaba. Tampoco sabían que estaban a punto de conocer a su hija.

La pareja, que inició el proceso para convertirse en padres de acogida en 2018, se puso en contacto en verano de 2019 sobre la posible colocación de una niña en Atlanta, que está a casi tres horas en coche de su casa en el norte de Georgia. Sólo les dijeron que tenía «algunos problemas de corazón y que necesitaría más citas con el médico». De hecho, nació con el síndrome del corazón derecho hipoplásico, una cardiopatía congénita grave y poco frecuente en la que el lado derecho del corazón está poco desarrollado. Entonces se desconocía si el bebé viviría lo suficiente para conocer a sus padres adoptivos.

Amy y Doni salieron al día siguiente de aquella fatídica llamada para reunirse con Emmaline en el CHOA, armadas sólo con unos cuantos bodies y un plan poco preciso para conseguir después una habitación de hotel cerca del hospital. Ni siquiera sabían el nombre del bebé con «problemas de corazón» que venían a ver.

Cuando por fin entraron en su habitación, contemplaron a un bebé de 12 días con una cardiopatía congénita potencialmente mortal que estaba solo en el mundo.

El defensor del paciente nos llevó hasta nuestra niña y, en ese momento, nos convertimos en padres al instante», dijo Amy. «Vimos a esta alma diminuta e indefensa conectada a un millón de monitores sin nadie que la quisiera. Ni que decir tiene que aquella noche no llegamos a ir a un hotel. Uno de nosotros ha estado a su lado cada minuto desde entonces».

Tras cuatro meses de muchas visitas a urgencias, ingresos hospitalarios, dos catéteres cardíacos y una operación a corazón abierto en octubre de 2019 -todo ello mientras hacían malabarismos con sus trabajos a tiempo completo y sus vidas en el norte de Georgia-, por fin pudieron traer a Emmaline a casa para siempre. En el transcurso de esos meses, aprendieron a atender las necesidades médicas de Emmaline y la transportaron una y otra vez al CHOA, sin saber nunca si estaría con ellos unas semanas o para siempre. Ni siquiera estaban seguros de que sobreviviera.

Pero sobrevivió, y Amy y Doni adoptaron a Emmaline en abril de 2020. Fue la primera adopción de su condado por Zoom debido a COVID-19.

La pareja dice que Cardiología Infantil hizo un trabajo fantástico ayudándoles a prepararse para cuidar a un niño médicamente frágil. La enfermera especializada en pacientes con ventrículo único, Nicole Coolidge, desglosó la ingente cantidad de información que recibían a menudo del equipo asistencial de Emmaline. Les enviaban a casa carpetas de tres anillas con información, y el equipo de Cardiología Infantil siempre estaba disponible para responder a sus preguntas a cualquier hora del día y de la noche.

«Muchos padres llegan a esta situación al menos tras haberse enterado neonatalmente de la enfermedad de su hijo», dijo Amy. «No teníamos ni idea de dónde nos metíamos. De nada. El equipo de Cardiología Infantil se aseguró de que estuviéramos preparados y confiados para traer a casa a este pequeño y frágil bebé. Daba miedo, pero nos sumergimos y nos adaptamos a todos los cambios que se te presentan cada día.»

«Emmaline cumplirá 2 años este año, y es sencillamente magnífica», dijo Amy. «Ella es realmente la luz de nuestras vidas, y aunque nuestro viaje estuvo lleno de intensa incertidumbre, todos los acontecimientos que sucedieron nos llevaron a donde estamos hoy. Y por ello, nos sentimos humildes y agradecidos. No lo habríamos conseguido sin todas las personas que nos han ayudado. Es absolutamente asombrosa, y no podríamos haber pedido una Emmaline mejor».

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